¿Cuántas veces
hemos escuchado la frase… “dale tiempo”? Si bien es cierto que cada pequeñín es
único y cada uno puede tener su propio ritmo de maduración, existen etapas en
las cuales los niños deberían estar dominando ciertas destrezas. Estas llamadas
escalas del desarrollo nos proveen una guía del proceso de maduración típico
que deben seguir nuestros pequeñines a unas edades aproximadas. Las mismas, son
de gran utilidad para identificar niños que presenten posibles retrasos del
desarrollo y, por consiguiente, poder identificar esos riesgos e intervenir lo
más pronto posible. Además, estas escalas permiten a los profesionales del
desarrollo planificar la intervención, en términos de fortalezas y áreas de
oportunidad, y medir el progreso del niño.
Conozca algunos hitos del desarrollo en el siguiente enlace:
Indicadores del
desarrollo | Aprenda los signos. Reaccione pronto. | NCBDDD | CDC
En sus marcas…
listos… ¡A aprender!
Los pequeñines
nacen listos para aprender. Estudios sugieren que el mayor número de conexiones
neuronales y desarrollo del cerebro ocurre antes de los 5 años de edad. De ahí
la expresión, “los niños son como esponjas”; porque durante los primeros años
de vida son capaces de adquirir o “absorber” gran cantidad de conocimiento y
destrezas gracias al desarrollo cerebral.
¿Cómo aprenden
los pequeñines?
Los pequeñines dependen de las personas que
les rodean y de su entorno para aprender. Por esta razón, la estimulación
temprana es fundamental para el desarrollo y aprendizaje del niño. De igual
forma, la intervención temprana ofrecida por especialistas del desarrollo es de
gran beneficio para niños con necesidades, rezagos o retrasos en su desarrollo.
¿Cómo podemos
estimular a los pequeñines?
Durante el
embarazo:
ü Hablarle, cantarle, leerle, poner música: El sistema auditivo se desarrolla durante
el embarazo. Estudios indican que el feto tiene la capacidad de escuchar y
responder al sonido aproximadamente a las 16 semanas de gestación. Puede
escuchar y responder a sonidos del habla aproximadamente a las 24 semanas de
gestación. Al nacer, un recién nacido con audición normal es capaz de atender a
sonidos y distinguir voces. De esta manera, comienza a desarrollar sus
destrezas de habla y lenguaje.
Entre 1 y 6 meses
de edad:
ü Cantarle y leerle.
ü Hablarle sobre lo que está realizando (Ej.
“Te estoy bañando.”).
ü Nombrarle los objetos, animales y
familiares mientras observa.
ü Mostrarle y proveerle objetos y juguetes
con luces, sonidos y colores brillantes.
ü Permitirle estar en el piso boca abajo
(“tummy time”) y boca arriba para fortalecer sus músculos, desarrollar
movilidad y control de su cuerpo.
ü Hacer diferentes expresiones faciales para
que el bebé observe e intente imitar.
ü Responder a los sonidos realizados por el
bebé imitando los mismos o produciendo otros.
ü Mirarse en el espejo.
ü Colocar objetos y juguetes para que
intente alcanzarlos.
ü Jugar “Peek-a-Boo” escondiéndose con un
pedazo de tela o utilizando las manos.
ü Permitirle arrastrarse y gatear.
Entre 6 y 12
meses de edad:
ü Permitirle arrastrarse y gatear.
ü Estimular causa y efecto utilizando juguetes
que el niño deba activar.
ü Cantarle y leerle.
ü Hablarle sobre lo que está realizando.
ü Nombrarle los objetos, miembros de la famuilia y
animales mientras los observa.
ü Responder a sus vocalizaciones, balbuceo o
palabras.
ü Permitirle explorar distintas texturas con
su cuerpo.
ü Proveer juguetes interactivos.
Entre 1 y 3 años
de edad:
ü Una vez comience a caminar, permitirle
hacerlo.
ü Cantarle y leerle.
ü Hablarle sobre lo que está realizando.
ü Nombrarle los objetos, miembros de la familia y
animales mientras los observa.
ü Añadir más información a las expresiones
del niño (Ej. Si el niño dice “bola” podemos decirle “la bola roja”).
ü Estimular al niño a utilizar gestos y
palabras para solicitar lo que desea.
ü Permitirle explorar diferentes texturas
con su cuerpo.
ü Jugar con pelotas, carritos, triciclos.
ü Proveer oportunidades de juego con otros
niños de su edad.
Entre 3 y 5 años
de edad:
ü Permitirle escoger (Ej. Puede mostrarle
dos camisas y permitirle escoger cuál quiere ponerse).
ü Cantarle y leerle.
ü Ofrecer libros y estimúlelo a hablar sobre
lo que observa y señalar lo que se le nombra.
ü Hacerle preguntas simples.
ü Proveer juguetes que estimulen la
movilidad, coordinación y balance como carritos, triciclos, pelotas, canastos,
entre otros.
ü Proveer juguetes que estimulen la
motricidad fina como plastilina, pintura, pinceles, bloques, juegos de
ensartar, rompecabezas, entre otros.
ü Proveer juguetes que estimulen el juego
dramático como cocinitas, juegos de médico o veterinario, marionetas, entre
otros.
ü Permitirle explorar con letras y números.
ü Proveer oportunidades de juego con otros niños de su edad.
Señales de Alerta
Existen indicadores que pudieran sugerir un posible rezago o retraso en el desarrollo. Si su pequeñín presenta alguna de estas señales o usted tiene alguna preocupación sobre su desarrollo, es importante realizar una consulta con su pediatra o algún especialista del desarrollo como un patólogo del habla-lenguaje, un terapeuta ocupacional o un psicólogo.
Conozca algunas señales de alerta en el siguiente enlace:
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