En algún momento de nuestras vidas todos hemos usado nuestra
imaginación, especialmente cuando éramos niños y pasábamos horas jugando.
Jugábamos a ser policías, vendedores, cuidábamos de muñecas y utilizábamos
cajas para crear objetos y lugares maravillosos. El juego simbólico es una
actividad en la que los niños usan su capacidad de imaginación para recrear y
desempeñar roles sobre situaciones que observan en la vida real. Generalmente,
se desarrolla a partir de los 2 años de edad. En ese momento podemos observar
cómo cuidan de una muñeca o utilizan el control remoto como si fuera un
teléfono. ¿Qué relación tiene esto con el desarrollo del lenguaje? El juego
simbólico da lugar a que el lenguaje se use de manera correcta, ya que éste es
un sistema de símbolos que debemos aplicar en el proceso de comunicación. Al
desarrollar el juego simbólico, podemos acceder a los símbolos del lenguaje
para una comunicación efectiva.
Recomendaciones para estimular el juego simbólico:
·
Modele el uso de objetos y juguetes.
·
Permítale al niño explorar juegos y juguetes.
·
Provea objetos y situaciones que promuevan la
imaginación y la creatividad como cajas, disfraces, entre otros.
·
Realicen actividades de juego de roles con el niño
como jugar al médico o a la tienda.
·
Imaginen que ciertos objetos son algo diferente
como, por ejemplo, utilizar un cepillo de pelo como micrófono.
Si su pequeñín tiene entre 24 y 30 meses y aún no ha evidenciado
destrezas de juego simbólico, es importante consultar con su pediatra o algún especialista en el área
del desarrollo. Mientras más temprano se identifique alguna dificultad y se
realice una intervención temprana, podemos potenciar la capacidad del
desarrollo del niño y prevenir o minimizar dificultades mayores.
La interacción con nuestros pequeñines
es de vital importancia para su desarrollo y aprendizaje, así que... ¡A
compartir, a jugar y a imaginar!
0 Comments