La comunicación y las rabietas

 


¿Quién no ha presenciado alguna vez a un niño en medio de una rabieta? Seguramente todos los que están leyendo esto han sido testigos de una. Las rabietas ocurren en cualquier momento y en cualquier lugar, pues el niño no va a ponerse a pensar si es el momento indicado o si es el lugar apropiado para desatar sus emociones. Existen muchísimos motivos que pueden causar una rabieta y sabemos que con los niños pequeños casi cualquier cosa puede ser un detonante; desde darle un vaso del color equivocado, hasta no obtener un objeto que desea. Sentir hambre, sueño, dolor o incomodidad también puede desatar una rabieta.

El desarrollo social del niño se refiere a su capacidad para iniciar y mantener relaciones con otros. El desarrollo emocional, se refiere a la habilidad del niño para comprender, expresar y manejar sus emociones.

Durante los primeros años de vida, los niños se encuentran experimentando distintas emociones nuevas para ellos. Mientras van conociendo, comprendiendo y manejando estas emociones, surgirán las famosas rabietas. Por esta razón, es importante que nosotros ayudemos a nuestros pequeñines a manejar sus emociones de manera adecuada.

Este panorama puede volverse más complicado si el niño tiene rezagos o retrasos en sus destrezas de habla y lenguaje. ¿Por qué? Imagine a un niño pequeño experimentando una emoción de tristeza, coraje o frustración y que no pueda utilizar el lenguaje para indicar la causa de su emoción o poder explicar lo que siente. Más aun, imagine que intentemos hablar con él, explicarle lo que ocurre y no nos comprenda porque tiene afectadas sus destrezas de comprensión.

Es importante que toda persona que tenga relación cercana con un niño tenga en cuenta que las rabietas son parte del proceso de desarrollo. De esta manera podrá tener más empatía y podrá ayudar al niño durante este proceso. Algunas recomendaciones que proveen especialistas en el desarrollo para ayudar al niño durante este proceso incluyen lo siguiente:


·         Elogiar: Elogie la buena conducta del niño y sus respuestas adecuadas ante distintas situaciones.

·         Permitir que el niño elija: Cuando sea posible, permítale tomar decisiones como, por ejemplo, presentarle dos opciones para que elija cuál jugo prefiere tomar o cuál camisa prefiere usar. Esto además ayudará en el desarrollo de su autoestima e independencia.

·         Redirigir la atención: Cuando presente una rabieta se puede redirigir su atención hacia otra cosa o llevarlo a otro lugar para retirarlo del ambiente donde se ha alterado.

·         Escuchar, comprender y solucionar: Una vez el niño se haya calmado escúchelo atentamente y muestre empatía. Busquen soluciones juntos. Valide sus sentimientos.

·         Prevenir: Si su niño presenta rabietas cuando tiene hambre y estará fuera de la casa, es importante que tenga alimentos accesibles.

·         Satisfacer necesidades: Vele que el niño satisfaga sus necesidades básicas. Por ejemplo, asegúrese que duerma bien, que esté bien alimentado y que esté limpio. Esté atento a signos de molestia, dolor o enfermedad.

·         Modelaje: Modele estrategias que ayuden a calmar al niño, como realizar respiraciones, contar, realizar movimientos corporales, cantar, entre otras.

·         No permita conductas como lanzar objetos, golpear o morder.

Si el niño no habla o tiene muy poco vocabulario puede utilizar imágenes que reflejen sus necesidades para, de esta manera, comprender la situación y buscar soluciones. Si el niño presenta dificultades de comprensión, utilice gestos e imágenes para acompañar el mensaje hablado. Los cuentos e ilustraciones sobre las emociones son de gran ayuda, pues ayudan a comprender, identificar y manejar emociones.


                                                      PaperPie. First Sticker Book Feelings


                                                  PaperPie. Yo me pregunto... Las emociones



                                                        PaperPie. All About Feelings (IR)

Si usted sospecha que su niño presenta retraso en su desarrollo del habla-lenguaje o le preocupa el manejo de sus emociones, es importante consultar con un especialista en el desarrollo como pediatra, patólogo del habla-lenguaje, psicólogo o terapeuta ocupacional. Para orientación y obtener más información, puede escribirnos un correo electrónico a pequeninesendesarrollo@gmail.com.

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